La peor tragedia ocurrida en Ucrania no es Chernobyl
Es el Holodomor, expresión ucraniana derivada de las palabras holod, "hambre", y mor, "plaga" y que generalmente se entiende como "muerte por hambre" y se usa para referirse al periodo entre el otoño de 1932 y el verano de 1933 en el que murieron al menos 4 millones de personas, la mayoría campesinos.
Históricamente, no es claro qué fue exactamente lo que ocurrió: si se trató de a) un genocidio emprendido racionalmente por Stalin para apaciguar por la mala el ímpetu nacionalista de ciertos sectores sociales ucranianos, o b) un daño colateral e involuntario provocado por la puesta en marcha de la maquinaria soviética que requería un volumen cada vez mayor de cosechas y que demandaba ciegamente el apoyo de todos los camaradas.
Adicional a la sola estadística del número de muertos, es trágico también el nivel de descomposición social al que llegó a bajar esta región. Se documentaron casos de canibalismo, necrofagia y una general indiferencia ante la muerte del prójimo, tal como se muestra en esta foto.
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Ekaterina Marchenko, sobreviviente del Holodomor, recuerda que un día, su madre les dijo, "niños, ya no deben tomar el atajo habitual a través de la aldea porque el abuelo en la casa cercana mató a su nieto y se lo comió; y ahora ha sido asesinado por su hijo. Y tampoco se acerquen a la casa del cura porque los vecinos de por ahí mataron y se han comido a sus hijos."
Véase la Online Encyclopedia of Mass Violence para un excelente ensayo sobre este tema
Históricamente, no es claro qué fue exactamente lo que ocurrió: si se trató de a) un genocidio emprendido racionalmente por Stalin para apaciguar por la mala el ímpetu nacionalista de ciertos sectores sociales ucranianos, o b) un daño colateral e involuntario provocado por la puesta en marcha de la maquinaria soviética que requería un volumen cada vez mayor de cosechas y que demandaba ciegamente el apoyo de todos los camaradas.
Adicional a la sola estadística del número de muertos, es trágico también el nivel de descomposición social al que llegó a bajar esta región. Se documentaron casos de canibalismo, necrofagia y una general indiferencia ante la muerte del prójimo, tal como se muestra en esta foto.
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Ekaterina Marchenko, sobreviviente del Holodomor, recuerda que un día, su madre les dijo, "niños, ya no deben tomar el atajo habitual a través de la aldea porque el abuelo en la casa cercana mató a su nieto y se lo comió; y ahora ha sido asesinado por su hijo. Y tampoco se acerquen a la casa del cura porque los vecinos de por ahí mataron y se han comido a sus hijos."
Véase la Online Encyclopedia of Mass Violence para un excelente ensayo sobre este tema