Descubren águila negra en Alaska
Apenas comenzando el 24 de marzo de 1989, el barco petrolero Exxon Valdez se fue derechito contra el arrecife Bleigh, en un lugar remotísimo de Alaska conocido como el Estrecho del Príncipe William. A continuación, y de acuerdo con eso que dicen por ahí de que lo que mata no es la bala sino el agujero, se derramaron algo así como 41 millones de litros de petróleo crudo. Esto provocó la muerte, en números aproximados, de tan sólo 3500 nutrias marinas, 300 focas, 22 orcas y billones de salmones y arenques; miles de familias norteamericanas tuvieron que cambiar el suculento salmón por el insulso pollo en sus nutritivas dietas.
En los primeros 4 meses posteriores al derrame, se recogieron 35,000 cadáveres de aves marinas, entre ellas 250 águilas calvas, como la que penosamente mostramos en este post.
El 25 de marzo, el New York Times reportó que David Parish, vocero de Exxon, dijo que la compañía no esperaba una gran catástrofe ambiental. El 27 de marzo, este mismo diario reportó que Frank Iarossi, presidente de Exxon Shipping Company, explicó que el capitán del barco, Joseph Hazelwood, había dejado a cargo de la dirección de la nave al tercero a bordo, un tal Gregory Cousins, quien no tenía licencia para realizar ese tipo de operaciones, y que eso, por supuesto, iba en contra de las políticas de la empresa. Después, Hazelwood mismo admitió que se había echado sus vodkas un poco antes de que todo esto ocurriera.
El Exxon Valdez es una nave de un solo casco, dos cascos es más seguro y resistente pero sale muy pinche caro ves? Aún anda por ahí pero tiene prohibido por ley navegar en el Estrecho donde tuvo sus cinco minutos de fama. Para no despertar suspicacias, cambió su nombre a Sea River Mediterranean.
Joseph Hazelwood se redimió con la sociedad recogiendo latas en los acotamientos de las carreteras de Alaska durante 5 veranos y luego trabajó un tiempo como consultor marítimo externo para la firma legal que lo representó y salvó del bote (no, no del barco, del otro bote).
A Exxon se le obligó a pagar 5 mil millones de dólares; años de maniobras legales después, el monto a pagar quedó en tan solo la mitad. Irónicamente, cuando se dio el primer fallo, Exxon apartó en el banco los 5 mil millones; tantos años después, los intereses de ese dinero ya cubren gran parte del monto final a pagar.
Empresa eminentemente petrolera, Exxon también se dedica a promover la biodiversidad en nuestro bello e inacabable planeta. Gracias Exxon por esta nueva especie: el águila petrolera.
eso pasa cuando el derrame es un país primermundista porqeu cuando es en los nuestros todos piensan que es una fuguita y compran acción para ayudar a los pelicanos llenos de petróleo...
Gran nota
Posted by tazy | 25/3/07 12:18
Triste: Amigos vecinos del norte: Sigan votando por los repúblicanos. Gracias.
Posted by C. De La O | 26/3/07 15:36
tazy: nosotros como no tenemos cargueros tan grandes no podemos dedicarnos a derramar petróleo.
corriendo despacio: muy triste; pero parece que las cosas cambiarán el año que entra.
Posted by Vil Clinton | 28/3/07 00:50